Another Dream!

Buenassss!!! Chavos y chavas, ustedes recordarán que ayer dije que les iba a contar un sueño que tuve con S.S. Juan Pablo II, verdad? Bueno pues ayer no me dió tiempo pero hoy sí, así que disfruten leyendolo.

POR CIERTO, los post que eran copy-paste de las páginas de espectáculos (eso lo mencioné en mi primer post formal), los he borrado para evitarme cualquier problema con los dueños de esas páginas y piensen que les estoy robando información, ó sea, tipo no es cierto, era sólo para probar el funcionamiento del blog, pero ahora ya están borrados, así que todos en paz.

Ahora sí, es hora de disfrutar otro sueño que he tenido con alguien al que todos hemos querido de todo corazón: S.S. Juan Pablo II.

Fue muy corto, pero lo recordaré siempre. Yo estaba en la tan mencionada Calzada de Guadalupe de la Cuidad de México (recuerden que yo he visitado ese país muchas veces), yo circulaba por ahí y fue cuando ví al Papa con un grupito de estudiantes al que yo me junté. Cada uno de los estudiantes le contaba al Papa sus logros y el Papa los retroalimentaba de alguna forma. Finalmente llegó mi turno y le conté al Papa que yo siempre sacaba notas altas en el cole (no es por presumir pero es cierto, yo siempre he sacado notas altas cuando fui estudiante) y la retroalimentación que el Papa me dió fue que siguiera así, pero que debía ser más humilde y no olvidarme de los que no eran tan brillantes y que debía prestarles mi ayuda cuando me lo pidieran ó hasta si no me lo pedían, debía prestar ayuda.

Este sueño sí lo entendí bastante bien debía continuar siendo exitoso, pero sin despegar los pies del suelo. Y la verdad es que eso era cierto, yo siempre he sido muy presumido (cuando logro algo) y también siempre desprecié a los burros, a los nacos, a los feos y a los pobres; ahora estoy cambiando eso, pero a los nacos es imposble quererlos, pero qué le va uno a hacer, en éste mundo hay de todo y hay que adaptarse ó hacer de tripas de corazón.

Espero sus respuestas, comentarios, críticas y retroalimentación de cualquier tipo (lo merezco porque yo sé que no he sido un santo, pero lo puedo arreglar).

Nos leemos luego, chau!!!

De todo Corazón:
Arthur.