Saturday, November 11, 2006

Recordando y compartiendo más!

Chavos/as, éste es el segundo post que hago en mi casa (que buena leche), pero no puedo dejar que se me escape de la mente lo que voy a postear (no, no es lo que iba a postear desde ayer, eso fue borrado definitivamente de mi memoria, así que no podré postearlo nunca).

He recordado otra cosa que me pasó mientras comía palomitas de maíz mientras veía una peli. Leyendo el último post de mi amiga Teresa la de la ventana, recordé que uno debe comer bien, ó sea, no atragantarse con lo que está comiendo porque puede pasar una desgracia.

No les ha pasado a ustedes (cómo la estoy armando, verdad?) que cuando comen algo, se atragantan porque se les atora la comida en la garganta?? Pues a mí me ha pasado muchas veces, ya que mi Madre me heredó la delgadez de la tráquea, ó sea, que ella y yo tenemos la traquea más delgada de lo que debería ser.

Iendo derecho al asunto es que a mí sí se me han atorado muchos bocados en la garganta, pero especialmente una vez (y ese es el tema de éste post) cuando veía una peli y comía palomitas de maíz, pasó que se me ataró una en la garganta, y muy bien atorada; inmediatamente después hize lo que siempre hago cuando se me atora la comida: ir a beber un vaso con agua. Pero esa vez no me funcionó, por lo que la palomita la seguí teniendo bien atorada y me estaba desesperando; así que, cogí una banana, a ver si con eso se me desatoraba y no pasó nada, seguía atorada la paloma y así seguía intentando cosas para que se me desatorara, pero no lo conseguía (EEEKKK!!!). Ya después de 3 horas tenía la garganta inflamada y lastimada, hasta que por fin se me desatoró con una rebanada de pan.

Si hubiera comido la rebanada desde el principio, no hubiera yo tenido el problema de mi garganta (que tuve varios días lastimada y yo sin poder hablar bien). Pero hoy ya estoy bien y hasta puedo cantar (pero eso lo hago cuando estoy solo), y además también hoy me río de esa desgracia (jajajaja!!!).

Desde ese día prometí que nunca por el resto de mi vida iba a comer palomitas de maíz nunca más.

Un saludo y nos leemos luego, chau!!!

De todo Corazón:
Arthur